¿Quién no se ha despertado en plena noche por una rampa muscular?
Aunque en la mayoría de casos no suponen un trastorno grave, lo cierto es que provocan un dolor intenso y muy desagradable durante unos segundos. Si los sufres con frecuencia, debes saber que hay ciertos factores que los provocan, que sí están en nuestras manos.
Las zonas más afectadas, en mi práctica clínica, son: muslos (tanto cara anterior como posterior), gemelos y pies.
Pero, ¿cuáles son las causas de su aparición?
· Fatiga muscular: ya bien sea por ejercicio excesivo o sobrecarga.
· Deshidratación: debemos beber aproximadamente 1’5l diario; si practicamos deporte 2l.
· Falta de minerales: la falta de minerales como el potasio, magnesio, calcio, sodio y la carencia de algunas vitaminas del grupo B influyen en la frecuencia e intensidad de los calambres. De hecho, justo cuando estos aparecen en reposo, por la noche, pueden indicar esta carencia.
· Estrés o tensión nerviosa.
· Musculatura acortada y crecimiento repentino.
· Ciertos medicamentos: antihipertensivos, broncodilatadores, fármacos para el colesterol. Si te ocurre informa a tu médico.
¿Cómo podemos prevenirlos?
· Realizando estiramientos musculares antes y ,principalmente, después de la práctica deportiva.
· Realizando masajes sobre aquellos músculos en los que percibamos mayor tensión.
· Es recomendable tomar bebidas isotónicas para equilibrar los electrolitos e iones. Recomiendo "Flectomin".
· Aumentar la ingesta de frutas, verduras, hortalizas y frutos secos.
Ahora que ya tenemos la teoría, ¿qué hacemos en el momento en que nos da un calambre?
1. Inmediatamente: parar la práctica, tu músculo te está diciendo que algo no va bien y si persistes en la actividad puedes lesionarlo.
2. Haz estiramientos: con ayuda de alguien o tú mismo, realiza un estiramiento suave y sin brusquedad. De lo contrario empeorará tu dolor.
3. Aplica calor seco: no demasiado intenso y sobre la zona afectada para que nos ayude a relajar el musculo ¡Nada de frío!
4. Recupera los niveles adecuados de iones y electrolitos: toma alguna bebida isotonica.
¡Nada de antiinflamatorios ni calmantes!
Cristina Macía.
Balance Medical Center.
Commentaires