Las #personasdiabéticas son más propensas a tener problemas en los #pies. Sobre todo cuando hay un nivel alto de azúcar en sangre durante un tiempo prolongado. Esto puede dañar a los vasos sanguíneos, haciendo que una herida sea más difícil de curar; y a los nervios, lo que se denomina neuropatía #diabética, que provoca pérdida de sensibilidad, dolor, sensación de hormigueo o adormecimiento.
La suma de estos factores hace que una persona pueda tener una herida, rozadura o ampolla en el pie y no darse cuenta, y esto evolucione en una infección que si no se trata a tiempo se puede gangrenar. A su vez si esta gangrena no se trata a tiempo puede requerir una amputación parcial o total de pie y pierna.
Por eso es necesario que el paciente diabético cuide de sus pies.
A continuación mencionamos algunos aspectos importantes para su cuidado:
- Es necesario hacer una revisión de la piel y las uñas de los pies para ver que no haya heridas ni ampollas o rojeces.
- Mantener una buena higiene, sequedad e hidratación en los pies.
- Si hay un problema de circulación, mantener los pies en alto al estar sentado mucho rato y dormir.
- Proteger los pies del frío y calor extremos.
- Usar calzado cómodo, que sujete el pie pero que no apriete y siempre con un sistema de sujeción ajustable tipo cordones o velcro.
- Hacer visitas periódicas en el CAP o al #podólogo para controlar la circulación y la sensibilidad.
- Cortar las uñas sin redondear los laterales.
- Acudir al podólogo si hay dificultad para cortar las uñas por grosor o forma o falta de movilidad y para tratar durezas y callosidades.
Es de gran importancia tratar esta enfermedad a tiempo, para evitar complicaciones graves para nuestra salud.
Se calcula que el tratamiento y atención básicos de la #diabetes permitirían prevenir hasta el 80% de las amputaciones de #piesdiabéticos (Fuente: OMS).